¿HUELES LO QUE YO HUELO?

 Luz y montaña
Almería, Julio, 2012

     Se quedó dormido enseguida y soñó con Africa, en la época en que era muchacho y con las largas playas doradas y las playas blancas, tan blancas que lastimaban los ojos, y los altos promontorios y las grandes montañas pardas. Vivía entonces todas las noches a lo largo de aquella costa y en sus sueños sentía el rugido de las olas contra la rompiente y veía venir a través de ellas los botes de los nativos. Sentía el olor a brea y estopa de la cubierta mientras dormía y sentía el olor de Africa que la brisa de tierra traía por la mañana.

EL viejo y el mar
Ernest Hemingway